AL PRESIDENTE DE LA FEDERACION RUSA
VLADIMIR PUTIN
Desde la Catedra Libre José G Artigas para la integración de la Universidad Nacional de La Plata (U.N.L.P.) queremos manifestarle nuestro deseo de que Ud en nombre de la Federación Rusa tenga la paz necesaria para poder tomar la decisión de poner un alto al fuego contra el pueblo ucraniano.
Según me han comentado algunos amigos este enfrentamiento tiene más que ver con intereses económicos y geopolíticos estratégicos que se juegan en la región y en el mundo, tal como sucedió en el conflicto bélico de 1982 en el Atlántico Sur, que con los verdaderos intereses y necesidades de ambos pueblos.
Desde el 24 de febrero de 2022 ambos países vienen sosteniendo un enfrentamiento armado sin tregua y exponiendo a sus poblaciones a los horrores y tragedias de una cruzada bélica que arraza con la vida, la salud, la integridad psico-física de las personas.
Pero además es bien sabido que en cada guerra se destruyen todas las construcciones hechas con la mano de hombres, mujeres y diversidades que durante años y con mucho esfuerzo construyeron y mantuvieron las infraestructuras urbanas y rurales con los tributos que recauda el Estado para carreteras, hospitales, escuelas, centrales eléctricas y sistemas de servicios básicos de provisión de agua potable y gas.
De más, está decir el impacto que tienen las guerras sobre los diferentes ecosistemas de la naturaleza contaminando los suelos, el aire y las aguas de aquellos territorios que han sido escenario de las sangrientas contiendas bélicas y ni hablar de las complejas situaciones
Sería una gran noticia para la humanidad disponer del alto el fuego y acogerse a la propuesta papal realizada por León XIV para generar una instancia de mediación entre Rusia y Ucrania, utilizando la sede del Vaticano (Roma) como el lugar propicio para llevar adelante esta tarea junto con la presencia y la participación tal vez de otros credos y religiones que actualmente también abogan por la paz en el mundo.
Solo el AMOR hacia uno mismo y la SOLIDARIDAD hacia las otras personas, sin importar en que parte del planeta vivan y sin hacer distinción del género al que pertenecen, la religión que profesan, la ideología que sostienen o el color que llevan en su piel – prestando especial importancia por aquellas que personas que sufren escases material o espiritual- salvara al mundo de tantos males y sufrimientos que aquejan no solo a la especie humana sino también a las diferentes especies vivas que habitan en nuestra Casa Común.
Por último, aprovechando esta instancia y estas reflexiones a través de esta Carta Abierta, es que lo invito además a llevar adelante los esfuerzos necesarios para que en las negociaciones internacionales de la próxima COP 30 de la Convención Marco de Cambio Climático de las Naciones Unidas que tendrán lugar en la ciudad de Belem (BRASIL) se puedan adoptar las decisiones necesarias para concretar los compromisos que surgen del Acuerdo de Paris y la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Por último, manifestarle mi intención de poder entablar con Ud una amistad futura, que sin dudas descarto si las circunstancias lo permiten, y poder dialogar con Ud para poder pensar e imaginar un mundo mas justo, libre, democrático, igualitario, fraterno, solidario y ambientalmente sustentable.
Hasta siempre compañero.
RIO DE LA PLATA, 21 de mayo de 2025.-
JORGE AUGUSTO CUELLO PEREYRA
Abogado, Docente de Derecho Ambiental (UBA) y Secretario de la Catedra Libre José G. Artigas para la Integración de la Universidad Nacional de La Plata (U.N.L.P)