Estamos todos invitados a disfrutar de muy buena música y colaborar con este proyecto de recuperación de la Capilla “Nuestra Señora del Rosario” y Monasterio San José de Gándara, que funcionará como casa de retiros, encuentros, convivencias y, también, como espacio de recuperación de jóvenes con consumos problemáticos.
En esta oportunidad nos deleitarán con su arte, la Banda Municipal de Música de Chascomús, con alumnos de quinto grado del Colegio Corazón de María; y músicos amigos del Monasterio, en este caso, Picky Lafont, Eduardo Pertusi, Tamara Orellana y Horacio Dodds (saxo).
El monasterio de Gándara, además de ocupar un lugar muy caro en los sentimientos de los chascomunenses, tiene un gran valor patrimonial. La Capilla Nuestra Señora del Rosario fue inaugurada el 26 de septiembre de 1938 y, dos años después, se construyó al lado el Colegio Apostólico San José que estaba a cargo de los Padres Agustinos Recoletos.

La Iglesia fue encargada por Francisco Monasterio, nieto de Leonardo Gándara -fundador del pueblo-, al arquitecto Alejandro Bustillo, uno de los profesionales de la arquitectura más reputados de la historia de la Argentina por ser el fundador del “estilo clásico nacional”.
Entre 1939 y 1954, el edificio funcionó como seminario de los Agustinos Recoletos; luego, fue el seminario de vocaciones adultas de la arquidiócesis de la Plata; y, posteriormente, se transformó en un espacio relevante para el movimiento de Cursillos de Cristiandad, el movimiento de Jornadas de Vida Cristina y otros grupos católicos.
Con la creación de la diócesis de Chascomús en 1980, el monasterio pasó a formar parte del patrimonio de esta jurisdicción eclesiástica.

En los últimos días del 2024, el Año Jubilar comenzó de una manera muy simbólica: con la apertura de la puerta santa de la iglesia Nuestra Señora del Rosario. Con gran concurrencia de feligreses, ese acto, lleno de significado, fue encabezado por el Obispo de Chascomús, quien destacó la trascendencia de este gesto para la comunidad: “Abrir la puerta en Gándara es un signo de esperanza, que nos invita a vivir como resucitados y a ser testigos de que es posible mirar al mundo con más esperanza y menos pesimismo”, expresó con gran fervor.
Quienes deseen colaborar y disfrutar de este concierto solidario, pueden obtener su entrada en la boletería del Teatro Municipal Brazzola, a un valor de $ 6000, de lunes a viernes, de 9 a 16 horas.