Este jueves 1° de mayo se conmemora en Argentina el Día Internacional del Trabajador, un feriado inamovible que este año llega acompañado de una buena noticia para quienes buscan un respiro: el viernes 2 fue declarado día no laborable con fines turísticos. Así, se conforma un fin de semana extralargo de cuatro días que se presenta como una excelente oportunidad para descansar, viajar o reconectar con la naturaleza.
Aunque la expectativa general solía volcarse hacia los destinos tradicionales como Mar del Plata, este año el panorama es distinto. Desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica marplatense (AEHG) reconocieron que las reservas no superan el 40% y que, si se alcanzara el 50%, “brindarían”. La explicación apunta directamente a la situación económica: “la plata alcanza con lo justo”, afirmaron.
A eso se suma la cercanía del reciente feriado de Semana Santa, que dejó poco margen para nuevos gastos turísticos. Además, el 2 de mayo es un día no laborable pero no feriado: queda a criterio del empleador concederlo o no, lo que reduce la previsibilidad para quienes desean planificar con antelación.
El turismo de cercanía como alternativa
En este contexto, destinos más accesibles y cercanos como Chascomús cobran especial relevancia. A tan solo 120 km de la Ciudad de Buenos Aires, esta ciudad ofrece una propuesta atractiva para quienes buscan naturaleza, tranquilidad y actividades recreativas sin incurrir en grandes gastos ni recorrer largas distancias.
La laguna, los paseos costaneros, la gastronomía local y la posibilidad de una escapada sin complicaciones convierten a Chascomús en una opción cada vez más elegida, sobre todo en tiempos de ajuste. “En momentos de crisis, la gente prioriza lo cercano, lo accesible y lo que pueda disfrutar sin estrés”, señalan desde el sector turístico local.
Una oportunidad para los destinos emergentes
El medio especializado Ámbito Financiero advirtió días atrás que el turismo argentino atraviesa una etapa difícil por la contracción del consumo. Sin embargo, esta misma situación abre una oportunidad para el turismo local y emergente, que puede captar a quienes buscan alternativas dentro de un presupuesto ajustado.
Chascomús, con su equilibrio entre naturaleza y conectividad, emerge como uno de esos destinos ideales. Ya sea para pasar el día, hacer un picnic frente a la laguna, alquilar una cabaña o recorrer sus espacios históricos, el fin de semana XXL es una ocasión perfecta para redescubrirla.