El alcohol y la conducción de un vehículo son incompatibles, por ello, la alternativa es designar a otro conductor que no beba para regresar a casa en forma segura.
Por tal motivo, se realizarán controles de alcoholemia con testeos a los conductores y, en caso de dar positivo, se dispondrá el secuestro de los rodados y la retención de la licencia.
La tarea se realizará de manera conjunta entre la secretaría de Seguridad Ciudadana y efectivos policiales de la Comisaría local, la DDI, personal de la comisaría de la mujer y el área de prevención del narcotráfico. Además, se sumará el grupo GAD y un grupo de Infantería.
Cabe recordar que en nuestro país, el límite legal de alcohol para conducir un automóvil es de 0,5 gramos por litro de sangre. La tolerancia es menor para conductores de motos (0,2 gramos por litro). Y en el caso de conductores profesionales, la tolerancia es cero.